
En ocho estados de Venezuela se reanudó este sábado la inscripción de colombianos residentes en Venezuela para conformar el denominado Movimiento Bolivariano por la Paz.
Este organismo tendrá a su cargo asesorar al gobierno 'patriota' en lo que ha denominado como la “construcción” de una nueva frontera, que esté libre de delitos.
“Este gran movimiento social tendrá su dirección de organización para acompañar no solamente las políticas de inclusión y ejercicio de derechos reconocidos en el marco de la Revolución Bolivariana (...), sino que también acompañará al presidente Nicolás Maduro para definir, configurar la construcción de una nueva frontera de paz”, declaró el portavoz de turno del Ejecutivo venezolano, Tareck El Aissami.
Según registros del Gobierno del vecino país, unos 116.000 de los 5,6 millones de colombianos residentes en Venezuela se registraron a finales de la semana pasada en la campaña que se adelantó en ocho de los 24 estados venezolanos.
“Ha sido de verdad sorprendente cómo nuestros hermanos colombianos residentes en esta su patria, se han volcado a las plazas de 16 estados" para inscribirse destacó El Aissami, dirigente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y gobernador del estado Aragua.
La iniciativa del registro fue promovida recientemente por Maduro para desmentir un "anticolombianismo" que le atribuyen sus detractores y que él niega argumentando que en Venezuela residen legalmente 5,6 millones de colombianos.
El lunes pasado en Quito, Ecuador, Maduro y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, acordaron el retorno de sus respectivos embajadores y el miércoles hubo una reunión de ministros en Caracas y está prevista otra para el próximo martes, la cual se hará en Santa Marta. El fin de estos encuentros es de superar progresivamente la crisis bilateral creada.
Un informe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) señaló que cerca de 20.000 colombianos regresaron voluntariamente a su país, retorno que se ha producido desde que comenzó la actual crisis fronteriza.
Según ese documento, otros 1.600 colombianos han sido deportados por el Gobierno venezolano bajo el argumento de que no poseían la documentación que los acreditara como residentes.