
Los cocteles se han vuelto muy populares o son cientos las preparaciones y mezclan que se pueden hacer usando diversos licores y frutas. Así como soda, agua mineralizada o tónica. Dependiendo del tipo de alcohol y la mezcla hay unos más fuertes que otros. Aquí una lista con los mejores cócteles en el mundo.
Martini

Es uno de los cócteles más conocidos, compuesto de gin con un chorro de vermú. Suele servirse en copa de cóctel, adornado con una aceituna cruzada, que logra observe gran parte del alcohol.
Mojito

Popular cóctel originario de Cuba, compuesto de ron, azúcar, lima, menta o hierbabuena y agua mineralizada. Al principio era conocido como Draquecito en honor a su creador.
Tom Collins

Es un cóctel y variación del Gin Sour. Se prepara con ginebra, zulo de limón, azúcar, soda y hielo.
Piña colada

Coctel dulce que se prepara con ron, crema de coco y zumo de piña. Se acompaña habitualmente con una rodaja de piña. La Piña Colada es originaria y la bebida oficial de Puerto Rico desde 1978.
Margarita

Este un cóctel mexicano está hecho con tequila, jugo de limón y triple sec, generalmente servido con sal sobre los bordes del vaso.
Manhattan

Cóctel clásico a base de whisky (de centeno o canadiense) y vermú rojo, que se suele tomarse como aperitivo. Se empezó a hacer conocido en el bar Manhattan Club de Nueva York a principios de la década de 1870.
Caipirinha

Es un cóctel de Brasil, consistente en cachaza, lima, azúcar y hielo. En el 2003 el gobierno de Lula la instituyó bebida típica oficial de ese país.
Cosmopolitan

Cóctel a base de vodka, triple seco (como Cointreau o Grand Marnier), zumo de arándanos y de lima. Suele servirse en copa de cóctel, adornado con corteza de lima.
Daiquiri

Cóctel hecho a partir de ron blanco y zumo de limón criollo o lima. Existen muchas variantes. Tiene sus orígenes en Santiago de Cuba, por lo que suele ser preparado con ron cubano
Bloody Mary

Cóctel hecho a base de tomate y vodka cuya atracción reside en las salsas picantes. Su nombre podría hacer referencia a la reina María I de Inglaterra, que recibió tan singular apelativo tras ordenar una cruel persecución contra los protestantes en el siglo XVI.